A Thousand Reasons to Take the Ride
Pioneering Vision: The railway construction project was conceived by brothers André and Antônio Rebouças, the first Black engineers in Brazil.
Fair Labor Practices: One of the Rebouças brothers’ requirements was that no slave labor be used in the construction of the railway.
Initial Route: The original route connected Curitiba and Paranaguá, spanning 108.2 km. The project was led by João Teixeira Soares, one of the greatest names in railway engineering in our history.
Royal Involvement: Construction began with Dom Pedro II visiting Paranaguá on June 5, 1880. By 1884, the royal entourage, including Princess Isabel, completed the inaugural journey to Curitiba.
Construction Scale: The project involved over 9,000 workers and featured 41 bridges and 13 tunnels, as well as numerous waterfalls, valleys, gorges, and mountains.
Imported Materials: Much of the construction material was imported from Belgium and arrived by ship to Brazil. At the time, it was the most modern available in the railway world.
Architectural Landmark: The railway is considered a global architectural landmark. Many experts believe that such a project would not be approved today due to its complexity and boldness.
Biodiversity: The Curitiba-Morretes route, 72 km long, passes through the largest preserved Atlantic Forest area in the world, one of the richest biomes on the planet.
Tourism Legacy: Serra Verde Express, one of the largest tourism groups in the country and a genuine Paraná enterprise, has been operating the Curitiba-Morretes tour since 1997. Over 4.5 million passengers have taken the journey.
Global Recognition: The ride is considered by the press to be one of the most interesting and spectacular in the world. Publications such as The Guardian, The Wall Street Journal, Objectif Rail, BBC, and Estadão have recognized this train as one of the most beautiful in existence.
Mil razones para hacer el recorrido
El proyecto de construcción de la ferrovía fue idealizado por los hermanos André y Antônio Rebouças, los dos primeros ingenieros negros de Brasil.
Una de las exigencias de los hermanos Rebouças fue que no hubiera mano de obra esclava en la construcción de la ferrovía.
Inicialmente, el trayecto unía Curitiba y Paranaguá, con una extensión de 108,2 km. La ejecución del proyecto estuvo a cargo de João Teixeira Soares, uno de los nombres más importantes de la ingeniería ferroviaria en toda nuestra historia.
El inicio de las obras se realizó con la presencia de Dom Pedro II, en Paranaguá, el 5 de junio de 1880. En 1884, la comitiva real, con la presencia de la Princesa Isabel, hizo el viaje inaugural completo hasta Curitiba.
La obra contó con la participación de más de 9 mil trabajadores durante la construcción y posee 41 puentes y 13 túneles, además de decenas de cascadas, valles, cañones y montañas.
Gran parte de la obra maestra utilizada fue importada de Bélgica, llegando en barco a Brasil. En aquella época, era lo más moderno en el mundo ferroviario.
La ferrovía es un hito arquitectónico mundial. Varios especialistas afirman que la obra no sería aprobada en la actualidad, debido a la complejidad y audacia del proyecto.
El trayecto Curitiba – Morretes, con una extensión de 72 km, recorre la mayor área reservada de Mata Atlântica del mundo, con uno de los biomas más ricos del planeta.
La Serra Verde Express, uno de los grupos turísticos más grandes del país y genuinamente paranaense, está a cargo del paseo Curitiba – Morretes desde 1997. Más de 4,5 millones de pasajeros ya han hecho el viaje.
El paseo es considerado por la prensa como uno de los más interesantes y espectaculares del mundo. The Guardian, The Wall Street Journal, Objectif Rail, BBC y Estadão son solo algunas de las publicaciones que han reconocido este tren como uno de los más bellos que existen.
